viernes, 20 de febrero de 2015

Acuario y biodiversidad: plantas. Parte 2.

La necesidad de vegetales en el acuario.


Como son necesarios, es que en la Parte 1 proponía que se plantaran primero las que estamos seguros que prosperarán fácil. Así gozamos de su accionar en el agua mientras no se comienzan a desarrollar adecuadamente las otras.

Lo importante es que al menos 1/6 de la superficie de tu pecera se encuentre plantada. El resto, debe ser espacio libre. El balance es importante. Lo máximo que podemos tener plantado sería 1/4 del acuario. Esto, sin perjuicio de la incorporación de plantas tapizantes, que pueden cubrir, incluso totalmente, el fondo. Estéticamente, creo que las tapizantes quedan mejor interrumpidas por piedras varias y raíces. También creo que debemos alternar las variedades por sectores, tomando en cuenta el tono de verde que tiene cada una. 

Así, de a poco, vas armando tu población vegetal. Y las variedades, luego de afirmarse al suelo, se comenzarán a desarrollar y a reproducir. 



Acordeón de agua.
Cuando de plantas acuáticas se trata, suelo recomendar que se incluyan algunas flotantes. Pueden cubrir un máximo de 1/4 de la superficie del agua. 
La lenteja de agua (lemna minor), es la fanerógama de menor tamaño. Tiene la ventaja de que es bien aceptada por los peces vegetarianos, por lo que se logra controlar su rápida expansión. 
El acordeón de agua (salvinia auriculata), también de rápida reproducción, tiene raíces más largas.
Jacinto de agua (eichhornia crassipes), al que llamamos camalote, tiene raíz aún más extendida, pero a veces no se adapta a la luz del acuario.

La presencia de las raíces sirve para que se desarrolle un microplancton benéfico. Y ofrecerán la posibilidad de escondite a animales pequeños o a otros que, simplemente, huyen de la iluminación artificial intensa o se caracterizan por un carácter tímido. 


Algas: con la iluminación su desarrollo es inevitable.


Es conveniente permitir que crezcan algas verdes en las paredes, si no afectan nuestra visibilidad. Entonces, las restringiríamos al fondo, y de ser posible, incluso a los lados. También en estas algas se generará un microplancton positivo. Además, cualquier animal de hábitos alimenticios vegetarianos, preferirá siempre las algas, antes que nuestras plantas.280



Y mientras aguardamos a que crezcan nuestras plantas: ¡camarones!

Camarones autóctonos de 4 cm.

Siempre recomiendo camarones:

* Complementan muy bien los plantados y no los afectan de forma alguna.

* Son de precio accesible. 

* Hay una amplia variedad para elegir, entre autóctonos y exóticos. Eso sí, hay que hacerse de ellos con paciencia. Se van adquiriendo a medida que aparecen las variedades en el mercado. Las variedades van desfilando, y cuando una se agota demora en retornar a la plaza. Lo ideal es comprar al menos cinco, donde hay buenas posibilidades de tener de ambos sexos.

* Se reproducen fácilmente.

* Si tenemos un sector bien plantado, lograrán mantener una población constante, aún estando al alcance de algunos depredadores. En este sentido es mejor tenerlos con pecílidos. La compañía de lebistes les hace bien y los lebistes no persiguen a los ejemplares jóvenes, de la misma forma en que muchas veces se abstienen de devorar sus propias crías. La otra buena opción son las molinesias. Y los otros dos pecílidos comunes, espadas y platys, aunque son más cazadores y devoradores, también son una posible buena opción.



Para reunir camarones con peces de cardumen dentados y de nado rápido, ya que veríamos disminuir su población, debido a que los peces devorarían fácilmente a las nuevas generaciones de gambas.



Continuaremos refiriéndonos a la interacción de estos crustáceos con la población vegetal y con algunas de las variedades de peces más comunes, pero será en una nueva entraga de nuestro blog, seguramente la semana próxima. Gracias por acompañarnos y te deseamos un alegre y reparador fin de semana.


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