sábado, 24 de octubre de 2015

Mi primer acuario: cómo ubicarlo y comenzar a armarlo.

Consejos para acuaristas principiantes.

Sector de la pecera ya armada por mi hijo,
Giuliano Yori Días,
para el salón de ventas.
Será esta la pecera que nos servirá para ilustrar algo
el paso a paso
.


Aspectos a tener en cuenta cuando adquieres una pecera.


El problema inicial al llevar una pecera a tu hogar, es saber dónde la vas a apoyar.

Si la compras ya con su mesa evitas el problema. 

Pero la mesa suele salir tanto o más cara que el prisma de vidrio que contendrá el agua.

Una pecera llena de agua es muy pesada.
No puede ir sobre cualquier mueble, como veo a diario que algunas personas piensan. 

Lo ideal es apoyarla sobre una estructura de hierro o de vidrio. 
También puede estar sobre un muro de material (mampostería) sobre el que hay un mármol.
Otra opción que resulta con la suficiente firmeza, es un pie de máquina de coser Singer, que siempre se encuentran fácil. Me refiero a aquellas antiguas de las abuelas, que marchaban a pedal; colocamos un mármol sobre él, para formar la mesa.

Si crees que tienes un mueble en tu hogar, que se prestaría para este uso, estúdialo. 
No veas únicamente la parte del mueble en que la apoyarás. 
También ese mueble debe tener buen cuerpo y buenas patas. 
Y en caso de ser de madera, debe ser madera sólida y no fibras enchapadas.

No te engañes. Cuando recién colocas la pecera y la llenas de agua, cualquier mueble parece aguantarla.
Luego, pasan unos días o unas semanas, y vas a ver que se comienza a combar lentamente. Si no retiras rápido tu pecera, si no la cambias de lugar, comenzará a desajustarse por las uniones pegadas con silicona y perderá agua.



Se colocaron las plaquetas, los picos en cada esquina y los caños que
van al motor, para crear un filtro biológico.
Se puede ver entre la pecera y la mesa, la espuma plast.


Cuando la pecera ya encontró su sitio.


Entre la pecera y la mesa se debe colocar espuma plast de 2 cm de espesor. Esto amortiguará cualquier movimiento de la base y evitará pérdidas de agua por desajustes de las uniones.


Tratamiento del agua.


El agua del grifo viene clorada. 

El cloro afecta en forma negativa a los peces, pudiendo causarles la muerte en pocos minutos.

Dejándola reposar por unas 30 horas, el cloro se va.


Igualmente, al principio, lo mejor es, en vez del reposo, adicionarle al agua unas gotitas de neutralizador de cloro. Actúa en forma muy rápida y te salva de incertidumbres.
Además, hay de estos neutralizadores, de buena calidad, a muy bajo precio.


Sobre las plaquetas, se colocó el canto rodado bien lavado con agua limpia.
En este caso, la decoración incluyó piedras formando cuevas,
por el tipo específico de animales que se colocarían adentro.


Traslado del agua a la pecera.


Puedes hacerlo con una manguera limpia.
O puedes utilizar un recipiente de otro tipo. En todos los casos, el recipiente no puede haber sido usado con nada. Te recomendaría que si vas a usar un recipiente, que sea un balde recién comprado, que queda para siempre de uso exclusivo del agua de la pecera. Sea para llenarla o vaciarla.

Cuando sea necesario limpiar sus vidrios, puedes usar una esponja. También tiene que ser recién comprada y también debe quedar para uso exclusivo de esa pecera.

Debes tener en cuenta que un recipiente que haya contenido un producto químico, como por ejemplo preparados de limpieza, detergentes, etc., por más que lo enjuagues, siempre tendrá efecto residual mortal para tus animales.



Armado de la pecera.


Cuando colocas la espuma plast y la pecera sobre ella, cominza tu labor.

Si utilizarás plaquetas de fondo, para el filtrado, deben ser colocadas antes que el agua, como se muestra en la foto 2.
Colocas los picos y las mangueras también, conectadas al motor. Esta parte te la explicarán claramente en el lugar de compra, o incluso te la pueden dar ya armada, según lo pidas.
Luego agregas las piedras y de usar plantas artificiales, también las colocas en este momento, cuidando que sus bases queden atrapadas entre las piedras.


Si no utilizas plaquetas, sino otra opción de filtrado tipo mecánico, es mejor colocar primero un poco de agua. Acondicionar el sustrado elegido.
Luego agregas algo más de agua, más o menos hasta la mitad.
Entonces allí instalas el sistema de filtrado que hayas elegido para ella.


Todo lo que vaya al agua, si es nuevo, basta con pasarlo por agua limpia antes de ir a la pecera. 
Luego de colocar los filtros, agregar la arena o las piedras. Debes lavarlas muchas veces antes de usarlas. Lavarlas bolsa por bolsa, solamente con agua limpia.
El polvo de la molienda, que usualmente tiene el canto rodado, debe ser eliminado totalmente. No daña a los peces. Pero hará que tu pecera se vea sucia.

Luego que hayas colocado el piso completo, comienzas a sujetar de él las plantas. Primero las enjuagas con abundante agua limpia. 
Sean naturales o artificiales, necesitas plantarlas, no debes dejarlas sueltas. 

Cuando encuentres que te agrada cómo quedaron tus plantas, colocas los troncos y los adornos, si es que también los compraste.

A continuación, con cuidado para no revolver todo, viertes más agua, hasta los 5 cm del borde superior del vidrio. Una cosa que te facilita el trabajo, es colocar una de tus manos en forma de cuenco, adentro del acuario, y volcar el agua sobre ella, así se esparce más antes de caer.

Agregas el anticloro necesario para el litraje de tu pecera, siguiendo las indicaciones del envase o las que te dio el acuarista que te lo vendió.
Pones a funcionar el motor para que se mezcle más rápido en neutralizador de cloro.
¡Y ya está todo listo para colocar los peces!



Junto con el canto rodado común (el oscurito) también
puedes traer piedras de mayor granulometría
conforme al consejo del acuarista vendedor,
plara formar construcciones, si lo deseas.



Colocación de los peces.


Es siempre la última etapa.

Lo primero que haces es colocarlos, con la bolsita cerrada en que vinieron, a flotar en tu pecera.

Los dejas al menos 20 minutos.
De esta forma, se equiparan las temperaturas.

A continuación, abres con cuidado cada una de las bolsas, le retiras 1/3 del agua y la sustituyes con el agua que tienes en tu acuario. Cierras, esperas 20 minutos, y repites la operación una vez más.
Esto es especialmente necesario cuando el agua del lugar donde los compraste no es la misma que la de tu casa. Pasa siempre cuando vives en una ciudad diferente a la que realizaste tu compra.
Pero aún estando en la misma ciudad puede ocurrir, por lo que es ideal hacerlo como te estoy explicando.

Una vez realizados los dos intercambios de agua, procedemos a abrir las bolsas para soltar los peces en su nuevo espacio.

Abrimos la bolsa y la hundimos en nuestra pecera, y aguardamos a que salgan por su propia voluntad. 

Los asusta que, simplemente, vacíes la bolsa y los hagas caer: evítalo.

Y hacemos lo mismo con cada una de las bolsas que nos hayan dado con peces.


Luego de las piedras, las plantas.


Primeras reacciones.


Los peces fueron correteados y capturados en su acuario habitual, fueron embolsados, recibieron sacudones hasta llegar a tu casa. ¿Qué crees? Están asustados, o al menos están estresados. 
Es de esperarse que tengan actitudes no habituales en ellos, al menos por un par de días.
Varios se esconderán. Si lo hacen, no comiences a golpear el vidrio para que salgan. No se debe hacer.
Otros quedarán fondeados: tampoco trates de evitarlo.

Y aún otros se irán cerca de la superficie del agua, preferentemente en un rincón.
Los dejas que actúen según su propia voluntad.

Alimentas muy poco. Algunos no vendrán a comer y si alimentas demasiado el agua se malogrará rápidamente con las sustancias en descomposición.

Si ves que ninguno viene a comer, te alejas del acuario.
Te vas a un punto del ambiente donde no te vean, pero tú sí puedas verlos a ellos. Eso animará a algunos a comer.


Y esperas...
Esperas a que se aclimaten, a que se acostumbren a tu voz y a los ruidos propios del ambiente, de tu casa, de tu barrio, de tu ciudad.
Recién ahí, ellos comenzarán a actuar y a interactuar. Y también comenzarán a vincularse contigo y, si los hay, con otros miembros de tu familia.



Lo netamente ornamental queda para lo último.
Ya te enterarás si te gusta lo que trajiste para ponerle
o deseas otras cosas,
cuando la observes directamente, estando pronta.



Si haces todo esto, tendrás un muy buen inicio con tus nuevas adquisiciones.



Aún te contaré más cosas necesarias, pero será en otra oportunidad.

Recuerda que para ver los temas ya publicados, ordenados por grupos, puedes acceder a nuestro SUMARIO.

Gracias por haber llegado hasta mi blog.
Cordiales saludos para ti.

Hasta pronto.
Marilyn.