sábado, 26 de diciembre de 2015

Hypostomus commersoni nativa, Siluriforme familia Loricariidae.

Hypostomus commersoni nativa, Siluriforme de la familia Loricariidae. Se encuentra, a su vez, dentro de la Subfamilia Hipostominae, y del género Hypostomus.


Especie Hypostomus commersoni,
ejemplar de 20 cm, de Acuario Multiconceptos.

Llegando a este punto, los ejemplares que estoy viendo -y fotografiando- se asemejan a la especie Hypostomus commersoni, que por otra parte, es muy común dentro del territorio uruguayo. 
Fue evaluada en el 2008 (UICN) como especie sin peligro de supervivencia.
Recibió su nombre de zoólogo francés Achille Valenciennes, que la describió en 1836. 


La llaman también Vieja de vela,
por el desarrollo importante de su aleta dorsal.

A esta especie, junto a otras varias más, se las llama comúnmente en Uruguay: Viejas del agua.
También se le reconocen los nombres de: Vieja de vela, Vieja negra, Vieja de río, limpiavidrio, cascudo, pega pega. 

Y a éstos podemos sumarles aún otros nombres de origen guaraní.


El cuerpo de la Vieja del agua está cubierto enteramente
por plaquetas óseas.


Además de ser común en todo el territorio uruguayo, se la encuentra en varias regiones de Argentina, Paraguay y Brasil.
Es relativamente fácil verlas prendidas a piedras musgosas, alimentándose. Esta costumbre hace que se las encuentre a poca profundidad, donde justamente llegan los rayos solares.


La medida estándar del animal adulto anda en los 50 cm. Pero he tenido aquí ejemplares de paso, que llegaban a los 60 cm. Puede llegar a un peso en el entorno de los 2 kg. Igualmente, es una especie de acuario más que de cocina.




Se adapta fácilmente a vivir en un acuario. En la naturaleza se la encuentra en variadas condiciones, incluso sobrevive en pequeñas lagunas.

Es ideal para peceras con Carassius. Porque también los Carassius van creciendo con la edad. Esto minimiza el riesgo ante su boca grande.

Su adaptación es buena también en aguas de elevada temperatura, pero debido al porte que alcanza no se recomienda poner con cualquier pez. 


En lo que me es personal, he tenido buenos resultados colocándolas con cíclidos americanos: ellos también crecen. Y si crecen más que ellos, no atinan a morder las placas óseas del cuerpo de esta especie. 

Vive bien con Astronotus, por ejemplo. Nunca debe vivir con Discus, ya que ellos enfermarían ante la presencia de un animal grande con movimientos erráticos, a veces.

También vive bien con nuestra amplia variedad de Gymnogeophagus.

A diferencia de otros peces autóctonos, tolera la medicación, en caso de ser necesaria para todo el acuario. Seguramente ésto está relacionado con el hecho de que aún sobrevive en aguas contaminadas.


La boca es grande. Tiene dientes para raspar las piedras.
A veces también raspa madera de los troncos que contiene el acuario.


Es buena liberando de algas los estanques. En un acuario, acepta el alimento comercial con facilidad.

En Multiconceptos, cuando tenemos una Vieja grande en una pecera comunitaria, la acostumbramos a comer aparte del resto de los peces, para que no los asuste -y estrese- al arremeter contra la comida. 
Es cómico, porque cuando nos acercamos a alimentar, se coloca ella en primera fila, asomando la cabeza fuera del agua, con la boca abierta.
Le damos algo de alimento primero a ella, generalmente dentro de la boca para que no tenga que andar buscando. Y mientras traga, alimentamos a su espalda al resto de los peces.
Luego continuamos suministrándole a ella. Algunas veces bajan un poco -casi nada- para tragar, y vuelven a asomar la cabeza fuera del agua. Otras veces tragan con la cabeza aún afuera y quedan allí, pidiendo más.
No debemos suministrarles demasiado alimento, como sucede con la mayoría de los peces.
Tanto comen escamas grandes, como alimento granulado.
Dos comidas diarias en verano. Una sola en el invierno si la pecera no está calefaccionada. Con ésto, y lo que buscan de residuos y musgo, están bien.



Como otros miembros de la familia Loricariidae, pueden respirar directamente el oxígeno del aire.
Si en alguna oportunidad la vemos ingiriendo un pez, no debemos alarmarnos. 
Significa que el pez murió. Luego se ablandó y entonces ella comenzó a comérselo. No lo mató ella, ni siquiera lo pienses!

Es un excelente aporte en una pecera comunitaria. 
Te ayuda a mantenerla limpia.
No dudes en agregarla cuando el resto de la población lo permita.



Y me despido de ti hasta otra oportunidad.
Si te ha gustado el tema, recuérda hacérmelo saber con un comentario, un Google+ o compartiéndolo en Facebook, Twitter u otra red social.


Gracias por tu tiempo.
Hasta pronto.

Marilyn.



Recuerda que para ver los temas ya publicados, ordenados por grupos, puedes acceder a nuestro SUMARIO.


viernes, 4 de diciembre de 2015

Teius oculatus: dificultades de su mantenimiento en cautiverio.

TEIUS OCULATUS: dificultades de su mantenimiento en cautiverio.
(Todas las fotos que incluimos son recientes. Fueron tomadas en el transcurso de esta semana que pasó.)


Dos Teius oculatus confraternizando.
Se llevan siempre bien entre ellos.
Esta foto, como todas las que mostraremos en este artículo,
fue tomada en esta semana.

En tres posteos anteriores nos dedicamos a hablar de nuestro proyecto de investigación sobre el Teius oculatus, conocido comunmente como lagartija verde de cuatro dedos.
Así ya hemos publicado:
Parte 1.
Parte 2.

Parte 3.

Quedó un espacio de tiempo sin que te diéramos noticias. Tuvo bastantes tropiezos este proyecto y nos desanimó en un principio.
Pero ahora ya nos sentimos más seguros y conformes con los logros obtenidos, que no fueron muchos, pero que sí costaron mucho esfuerzo.



Diciembre de 2014.


Durante el mes de diciembre de 2014, los 3 ejemplares que quedaban vivos no mostraban señales de engorde, pese a las grandes cantidades de cucarachas que tenían a su disposición.

Al alimento que recomiendan sus captores y comercializadores: trozos pequeños de carne cruda, no lo tocan.
El otro alimento que recomiendan, son lombrices de tierra comunes. Pero tampoco se interesaban por ellas. Si bien las perdí de vista cuando las puse, fueron solamente cuatro y cada tanto veo alguna.



El párpado móvil es el inferior.
Aquí está tomando luz.


Buscando la información que se puede.


En Google no existen temas referidos a detalles de Teius oculatus, más que unas leves descripciones físicas.
Así que leí sobre otras lagartijas.
Leí sobre muchas otras, de diferentes variedades. Si algo tienen todas en común, es que solamente aceptan alimento vivo. Son cazadoras. Disfrutan de las moscas.



Están tres de ellas tomando luz.
Se ven claramente dos entradas a las cuevas.


¡Entonces moscas!


No fue tema fácil capturar algunas moscas: en primer lugar, aquí, en el Centro de la ciudad, no son abundantes. 

Cuando hace frío es imposible encontrarlas.
Y capturarlas vivas era complicado. Ideamos algunas trampas pero todas fracasaron.


Las pocas moscas capturadas resultaron insuficientes.

Además, disparaban de los Teius y se instalaban en el techo. 

Por deducción, pensamos que había que cortarles un ala, para que no volaran. 

Esto que cuento rápido fueron muchos días tortuosos.


Como alternativa, probé de ponerles tubifex vivo y no lo comían. También probé con una pequeña madrecita en el agua, no se interesaban.

Así seguían las tres sin ganar corpulencia.

Una de ellas, incluso, se notaba que estaba perdiendo peso.



Este es el ejemplar que está menos colorido.
Pero se alimenta bien y está activo.


Otra muerte en marzo 2015.


El proceso de su muerte.

Primero les sobra piel, principalmente a la altura del vientre, como si sus vestimentas les quedaran grandes. Cada vez les sobra más. En esta etapa, comprobé después, es fácil recuperarlas.



Luego, esa piel comienza a achicarse y ella a quedar sumamente delgada, chupada, enjuta. 

Además, se vuelve apática. 
No sale casi de la cueva.
Se interesa poco y nada por capturar alimento. En esta etapa, aún no hemos logrado recuperarlas.


Última etapa: Perdida total del color, y muerte. 


Aquí cuento que ninguna murió en la cueva. 

Todas salieron y murieron junto al tacho del agua o dentro de él. 
Al morir se dieron vuelta para quedar con las patas hacia arriba.


Esta tiene mejor color que la anterior.
Pero ambas tienen la cara, o al menos la frente, en color gris.


Dos nuevas integrantes del grupo.


Al haber perdido dos ejemplares, trajimos otros dos más, para que siguieran siendo cuatro.


Eran de menor talla que las que ya teníamos. Seguramente eran también de menor edad.

En cuanto salieron de su recipiente corrieron a las cuevas ya existentes y tardaron varios días en dejarse ver.



Este es el único ejemplar con el rostro o nariz o frente, en buen color verde.
También es el de mayor tamaño.


Mes de mayo.


Uno de los Teius recién llegados había adelgazado mucho. Y también uno de los que ya teníamos. Los otros dos estaban con mejor aspecto.

La rescatista de aves Serenella Vico, amiga nuestra y entendida en animales nativos, encontró que la temperatura del terrario estaba baja.

Esto ocasionaba, nos dijo, que sus cuerpos estuvieran demasiado fríos y no se sintieran atraídas por el alimento.


Así que elevamos la temperatura de 18º (les dejábamos tener un breve invierno) a 24º.

Que ése podría ser el motivo.




El Teius oculatus de cabeza entera verde (atrás),
siempre está acompañado,
haciendo contacto físico con el otro, que creo que sea siempre el mismo
aunque no estoy segura.



Junio 2015.


El cambio de temperatura no actuó como ansiábamos. Las que estaban mal siguieron achicándose. 

Nos visitó el Dr. en Veterinaria Ernesto Varela. Nos dio una interesante sugerencia: que las cucarachas pisaran miel y luego las pasáramos por vitaminas en polvo. Y recién ahí, convertidas en milanesas con movimiento, las colocáramos en el terrario.

De principio se comieron las cucarachas y ésto las ayudó a reponerse, a las dos que estaban mejorcitas.
Las otras dos, las delgadas, fueron casi indiferentes a los mencionados insectos.


El primer problema fue que a las cucarachas también se les adhería la arena del terrario. Por deducción, llego a que ésto no favorecía que las comieran: duraban más, su consumo era más lento. Pero podría ser que comían menos porque obtenían un alimento mayor cada vez, por las vitaminas.

El segundo problema surgió en el aspecto de la continencia dentro del terrario. 
7 cm del borde superior del terrario está untado con vaselina, para que patinaran y no pudieran escapar. Pero con la miel y el pegote de vitaminas y arena, lograban huir.

No necesito contar que, cuando quisimos acordar, teníamos cucarachitas corriendo por todo el salón de ventas.


El bebedero se nota sanguinoliento por un nuevo intento de
que se interesaran por el tubifex.


Agosto 2015.


Perdimos a las dos que estaban delgadas, siguiendo el mismo derrotero que mencionamos antes. Ya imaginábamos su irremediable fin porque no las podíamos hacer comer.

Vale decir que manteníamos una de las primeras que llegaron el 31 de octubre del 2014 y una de las juveniles llegadas en abril 2015.


Deseábamos volver a completar las cuatro que optamos como cantidad para la observación. Pero preferimos esperar a que subieran las temperaturas.

Decidimos que a las otras dos las traeríamos recién para octubre.


Las dos que quedaban, que parecían estar bien, salían poco. ¿Era el frío? Estaban a 24º. Subimos a 25º. No hubieron cambios.

Y si no era el frío... ¿era que también ellas estaban desnutridas?


Leí que en todas las lagartijas existe un cortejo amoroso extenso
y complicado.
¿Será ésto?



Mes de octubre.


Llegaron los dos nuevos ejemplares, que nos dijeron que eran hembras ¿?

Intercambiando ideas con un proveedor de otro rubro, nos sugirió que pusiéramos cáscaras de banana. Así iban a tener Drosophilas (mosca de la fruta) para comer. 

Nos pareció algo viable por lo sencillo. Lo pusimos en práctica ese mismo día.


Esto que parece tener poca variación, demoró horas.
Eran como las cuatro de la mañana cuando no me di cuenta
y me quedé dormida.


Hoy, diciembre 2015.


Hemos tenido que aumentar la cantidad de cáscaras de banana.
Están devorando felices las mosquitas. Y por supuesto, continúan con las pequeñas cucarachas.
Pero los que comen mejor son los dos últimos en llegar. Los otros, los anteriores, se dejan ver menos. 

Igual están comiendo, aclaro, pero no con el dinamismo de los que llegaron en octubre.

Las mosquitas las motivan. Se pasan todo el tiempo alrededor de las cáscaras de las bananas.



¡Tranquilo! No está decapitado.
Está cazando mosquitas entre las cáscaras de las bananas.

Redondeando por hoy el tema, te digo que de lo poco que hay disponible para leer, de este lindo saurio uruguayo, no se logran sacar informaciones veraces.

Por ejemplo, sí pueden ser comedores estacionales. No tengo elementos para desmentirlo.

Pero no comen vegetales.

Luego de leerlo, lo puse como hipótesis. Y un poco lo creí, al ver que las plantas morían. Supuse que mordisqueaban sus tallos.
Las plantas morían -seguramente- por la rotura de raíces, a causa de la pequeña red de cavernas que cavaron en la arena.



Parece que aquí hay afecto, verdad?

La persona que me las vendió, me dijo que las hembras tenían tonos de azul a los lados.
Los tonos de azul están presentes, en las laterales del animal que es color verde más intenso, con frente también verde. 
Ese animal tiene conducta más de macho que de hembra. Además, me daba cierta desconfianza porque entre los peces y las aves, siempre los mejores colores son para los machos. ¿Sería diferente en estas lagartijas?

Debemos seguir estudiándolo, pero creo -como dije antes, por el comportamiento- que el verde intenso con laterales azules, es un macho.Espero que el tema te haya interesado. De ser así, por favor comunícamelo con un comentario, o dándole Google+ o compartiéndolo en facebook, Twitter o la red social que utilices.


Te agradezco que me acompañaras hasta aquí.

Te deseo paz y felicidad
Marilyn.




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jueves, 26 de noviembre de 2015

Microlepidogaster, Loricariidae nativo de especie desconocida.

Microlepidogaster, Loricariidae nativo de especie desconocida.



Un pez habitual en los acuarios uruguayos, del que poco se ha escrito.



Ejemplar de Microlepidogaster
tomade de una de las peceras de Acuario MULTICONCEPTOS.


Este pequeñito habitual en las peceras uruguayas, es un Loricariidae, familia ubicable en el orden de los Siluriformes.

Los ejemplares de mayor tamaño apenas llegan a los 5 cm. 

Es tranquilo, tal vez el más tranquilo de todos los peces nativos que usamos como comedores de algas. Anda muy bien en cualquier acuario comunitario, aunque sea colocado con peces adultos de poco porte. 


Este ejemplar es adulto, posiblemente macho, por su tamaño.



Cómo diferenciarlo de otros comedores de algas nativos.


Si te cuesta diferenciarlo de los otros integrantes del género, tiene como singularidad la aleta caudal que parece estar siempre plegada, dándole el efecto de una terminación en punta.




Aquí se pueden apreciar mejor los ojos,
las fosas nasales y la forma de la cabeza.


Un poco de historia.


La descripción original de este género se realizó hace más de ciento veinte años. Fue breve, lo que ocasionó que muchas especies fueran incluidas en él, y posteriormente desplazadas a otros géneros. 

Si se ha hecho algo para aclarar este tema, luego, ha sido más que insuficiente.

Se necesita una revisión en forma urgente. 


Ahora existen descripciones extensas y detalladas de algunas de las especies del género, lo que haría más fácil proceder a una revisión clara y con mayor precisión, supongo.

Al mismo tiempo se debe mejorar su ubicación taxonómica. 

Lo antedicho, hace que dude de que solamente hay cinco especies de Microlepidogaster, como figura en los textos en español disponibles en Google.
Deben existir algunas cuantas más.








Distribución de los Microlepidogaster.


Si bien es un género netamente sudamericano, ninguna descripción lo ubica en Uruguay.

Por el contrario, hacen referencia a que las especies están en Brasil y en la Cuenca del Paraná.


Es más, he encontrado textos que nadie refuta, que los llama endémicos de la Ecorregión de agua dulce del Paraná superior: totalmente absurdo.

¿Endémico? 

¿O sea que solamente se encuentra allí? 
¿Y qué hacen éstos aquí? 
Uruguay no está comprendido dentro de esa Ecorregión que tiene como límite sur Itaipú, en el Paraguay.

Y debemos tener presente que los Microlepidogaster taimemensis, fueron descritos también lejos de la Ecorregión: en Río Grande do Sul, o sea, en el Brasil gaúcho, y parte de Santa Catalina, en el mismo Brasil cercano.

Me hace pensar en los Xenotocas eiseni que crío y conservo, desde que se anunció su riesgo en su ambiente natural. 

Porque cuando me refiero a ellos, digo que son endémicos del río Tamazula, en Jalisco (México). ¿Esa información, que también leí, será más fidedigna que la que se refiere a los Microlepidogaster? Espero que sí. Lo repito en forma permanente cada vez que me preguntan sobre estos interesantes vivíparos.

El científico (al menos algunos) debe ser más abierto y dejar de mirar únicamente su propio ombligo, porque el mundo va mucho más allá.



Xenotocas eiseni, endémicos del río Tamazula, en Jalisco (México).
Criados en Acuario Multiconceptos
.




El clima y la temperatura del agua.

¡Este es otro gran tema! 
Se habla de la necesidad de altas temperaturas. Al menos, temperaturas que no son las uruguayas.

Las abundantes cursos de agua de nuestro territorio, albergan los microlepidogaster. En los inviernos tienen temperaturas bajas. 

Alcanza con recordar que hay madrugadas que, inclusive, se llegan a registrar grados bajo cero. 

Viven y se reproducen en forma abundante, en esas corrientes de agua, estos Microlepidogaster que mostramos en las fotos tomadas hoy.

¿A cuál variedad pertenecen? Realmente no lo sé. Espero que el tiempo al transcurrir, nos permita poder clasificarlos bien.


Podemos apreciar el color de la zona ventral.


He visto que se toma en cuenta, para hablar de las diferentes variedades, datos como el tamaño de las fosas nasales, la proporción del pedúnculo caudal, la relación en la disposición de las aletas (principalmente la dorsal con la anal), si hay o no dimorfismo sexual y en qué es aparente, entre otras.

En Multiconceptos no tenemos esos instrumentos de medición especiales. 


Tampoco realizamos desección de animales, no nos agrada.

Somos criadores, no científicos. Juntamos y compartimos experiencias simples, que esperamos sean de interés o de ayuda.

Nos gustaría saber más sobre este pez, además de lo que hemos observado. Ojalá lo logremos y este artículo pueda tener una Parte 2.

Por ahora, lo dejamos aquí.
Te agradezco el tiempo que nos dedicaste.


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Cordiales saludos para ti, y nos reencontraremos, si lo deseas, pronto.
Marilyn.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Mi primer pez Disco: cómo cuidarlo.

Cómo cuidar de mi primer pez Disco.

Casal de reproductores en la sala criadero de
Acuario MULTICONCEPTOS.

Su majestad, el Disco.

El pez Disco es considerado por muchos entusiastas del tema, el Rey del Acuario. 
Esto es debido a sus espectaculares y variados colores. Pero también a su elegancia en el nado.

Su deslumbrante belleza cautiva fácilmente la atención de quienes lo observan. 
Pero se trata de un animal que casi siempre requiere de cierta erogación económica. 
Luego, escuchan hablar de biotopo específico y otros términos por el estilo, y se asustan. ¡Sí, se asustan! 




Crías de Discos snow white actualmente en el salón
de Acuario MULTICONCEPTOS.


¿Es difícil cuidar de un Disco?


No, no es difícil. Es fácil. Hay que conocer un par de cositas indispensables, y con éso ya se puede comenzar. 

Tal vez se podría hablar de que es difícil reproducirlo. 
Pero mantenerlo sano, luciendo sus espectaculares colores en nuestro acuario, es fácil y placentero.


Pareja con sus alevines, en Multiconceptos.


Biotopo específico.


¿Qué significa biotopo específico?
Significa que al tratarse de un animal amazónico, hay que copiar las características de esa zona, en lo que se refiere a su agua.


Para comenzar, debe estar un poco más caliente que para los otros tropicales. Debe estar rondando los 28-30º.


Finalmente, debe estar ácida. Porque el agua de la Cuenca del Amazonas es ácida.



El agua ácida.


El agua de grifo, en Montevideo, casi siempre es neutra. Nunca es ácida como la necesita nuestro Disco.

¿Cómo lo sabemos? Haciendo un muy fácil test. Los hay de varios tipos y precios. Traen todos una detallada descripción en su envase, respecto a cómo utilizarlo. O sea, a cómo medir la acidez, que es lo que llamamos el ph del agua.


Ese test nos va a decir que el agua que pusimos en la pecera tiene ph 7. O sea que si sacamos agua y la medimos va a dar un valor de 7.

Nuestro Disco va a necesitar que bajemos el ph.
Que al menos lo llevemos a 6,5. (Puede vivir bien con un ph entre 5 y 6,5.)




Los Discos conviven bien con otros Discos,
aunque sean diferentes sus tamaños
.


¿Cómo bajamos el ph?


Existen en el mercado líquidos que vienen en frasco con gotero. Agregas las gotitas que especifica el envase o las que tu acuarista de confianza te recomendó.
Aguardas para ver el efecto de las gotas que agregaste.
Pasadas dos horas vuelves a medir el agua. Si aún no bajó, repites las gotitas.

Y así sucesivamente hasta que obtengas el ph de 6,5.
Podría suceder que, pasados unos días, el ph volviera a subir. Porque al principio es inestable.
Si vuelve a subir, tú vuelves a hacer lo mismo con las gotitas que te mencioné.

Seguramente que durante las primeras tres semanas deberás retocar seguido el ph. Luego, seguirás midiendo cada vez más espaciado en el tiempo, pero verás que se mantiene bien.




Son convenientes las plantas naturales y las maderas curadas.


Tengo mi Disco feliz.


Esto hasta aquí es lo indispensable para que tu pez viva sano y feliz.
No te asustes: no se necesita ni una licenciatura ni un doctorado para cuidar bien de un pez Disco.


Dicho lo anterior cabe agregar algunas consideraciones:

1 - Puedes tener tu Disco, para comenzar, en una pecera de 60 litros. Luego, lo indicado es que los tengas en una de al menos 100 litros (cuando crezcan).


2 - Es recomendable, como en cualquier pecera, cambiar un cuarto o un quinto del agua, semanalmente, sifoneando el fondo.

2 - También, como en cualquier pecera, se ve favorecido si le agregas plantas naturales que mejorarán notoriamente el agua.

3 - El sustrato debe ser neutro. Además, no puedes agregar nada de playa, como caracoles, etc. Esas sales que contienen aunque los laves, son malas para los Discos.

4 - No los mezcles con otros peces. Los Discos son tranquilos y tímidos, y la presencia de otros peces puede estresarlos. Y estresados podrán enfermar con facilidad.



Finalmente...


Si luego de uno o dos meses te ha ido bien, puedes ir comprando, de a poco, otros ejemplares. El Disco es un pez gregario, vive en grupo.
Necesita estar junto a otros Discos.


También convive con peces de pequeño porte, que generalmente son de cardumen, como los Tetra neones y los Rodhostomus.


Hasta aquí lo indispensable para que te lleves un Disco.

Si luego deseas profundizar en este apasionante tema, en nuestro Sumario encontrarás otros ocho artículos dedicados a él, con mayor profundidad.



¡Anímate a tener un Disco! Contemplar su belleza compensará todos los esfuerzos dedicados.


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Gracias por tu tiempo.
Nos reencontramos aquí pronto.

Cordiales saludos.
Marilyn.

sábado, 24 de octubre de 2015

Mi primer acuario: cómo ubicarlo y comenzar a armarlo.

Consejos para acuaristas principiantes.

Sector de la pecera ya armada por mi hijo,
Giuliano Yori Días,
para el salón de ventas.
Será esta la pecera que nos servirá para ilustrar algo
el paso a paso
.


Aspectos a tener en cuenta cuando adquieres una pecera.


El problema inicial al llevar una pecera a tu hogar, es saber dónde la vas a apoyar.

Si la compras ya con su mesa evitas el problema. 

Pero la mesa suele salir tanto o más cara que el prisma de vidrio que contendrá el agua.

Una pecera llena de agua es muy pesada.
No puede ir sobre cualquier mueble, como veo a diario que algunas personas piensan. 

Lo ideal es apoyarla sobre una estructura de hierro o de vidrio. 
También puede estar sobre un muro de material (mampostería) sobre el que hay un mármol.
Otra opción que resulta con la suficiente firmeza, es un pie de máquina de coser Singer, que siempre se encuentran fácil. Me refiero a aquellas antiguas de las abuelas, que marchaban a pedal; colocamos un mármol sobre él, para formar la mesa.

Si crees que tienes un mueble en tu hogar, que se prestaría para este uso, estúdialo. 
No veas únicamente la parte del mueble en que la apoyarás. 
También ese mueble debe tener buen cuerpo y buenas patas. 
Y en caso de ser de madera, debe ser madera sólida y no fibras enchapadas.

No te engañes. Cuando recién colocas la pecera y la llenas de agua, cualquier mueble parece aguantarla.
Luego, pasan unos días o unas semanas, y vas a ver que se comienza a combar lentamente. Si no retiras rápido tu pecera, si no la cambias de lugar, comenzará a desajustarse por las uniones pegadas con silicona y perderá agua.



Se colocaron las plaquetas, los picos en cada esquina y los caños que
van al motor, para crear un filtro biológico.
Se puede ver entre la pecera y la mesa, la espuma plast.


Cuando la pecera ya encontró su sitio.


Entre la pecera y la mesa se debe colocar espuma plast de 2 cm de espesor. Esto amortiguará cualquier movimiento de la base y evitará pérdidas de agua por desajustes de las uniones.


Tratamiento del agua.


El agua del grifo viene clorada. 

El cloro afecta en forma negativa a los peces, pudiendo causarles la muerte en pocos minutos.

Dejándola reposar por unas 30 horas, el cloro se va.


Igualmente, al principio, lo mejor es, en vez del reposo, adicionarle al agua unas gotitas de neutralizador de cloro. Actúa en forma muy rápida y te salva de incertidumbres.
Además, hay de estos neutralizadores, de buena calidad, a muy bajo precio.


Sobre las plaquetas, se colocó el canto rodado bien lavado con agua limpia.
En este caso, la decoración incluyó piedras formando cuevas,
por el tipo específico de animales que se colocarían adentro.


Traslado del agua a la pecera.


Puedes hacerlo con una manguera limpia.
O puedes utilizar un recipiente de otro tipo. En todos los casos, el recipiente no puede haber sido usado con nada. Te recomendaría que si vas a usar un recipiente, que sea un balde recién comprado, que queda para siempre de uso exclusivo del agua de la pecera. Sea para llenarla o vaciarla.

Cuando sea necesario limpiar sus vidrios, puedes usar una esponja. También tiene que ser recién comprada y también debe quedar para uso exclusivo de esa pecera.

Debes tener en cuenta que un recipiente que haya contenido un producto químico, como por ejemplo preparados de limpieza, detergentes, etc., por más que lo enjuagues, siempre tendrá efecto residual mortal para tus animales.



Armado de la pecera.


Cuando colocas la espuma plast y la pecera sobre ella, cominza tu labor.

Si utilizarás plaquetas de fondo, para el filtrado, deben ser colocadas antes que el agua, como se muestra en la foto 2.
Colocas los picos y las mangueras también, conectadas al motor. Esta parte te la explicarán claramente en el lugar de compra, o incluso te la pueden dar ya armada, según lo pidas.
Luego agregas las piedras y de usar plantas artificiales, también las colocas en este momento, cuidando que sus bases queden atrapadas entre las piedras.


Si no utilizas plaquetas, sino otra opción de filtrado tipo mecánico, es mejor colocar primero un poco de agua. Acondicionar el sustrado elegido.
Luego agregas algo más de agua, más o menos hasta la mitad.
Entonces allí instalas el sistema de filtrado que hayas elegido para ella.


Todo lo que vaya al agua, si es nuevo, basta con pasarlo por agua limpia antes de ir a la pecera. 
Luego de colocar los filtros, agregar la arena o las piedras. Debes lavarlas muchas veces antes de usarlas. Lavarlas bolsa por bolsa, solamente con agua limpia.
El polvo de la molienda, que usualmente tiene el canto rodado, debe ser eliminado totalmente. No daña a los peces. Pero hará que tu pecera se vea sucia.

Luego que hayas colocado el piso completo, comienzas a sujetar de él las plantas. Primero las enjuagas con abundante agua limpia. 
Sean naturales o artificiales, necesitas plantarlas, no debes dejarlas sueltas. 

Cuando encuentres que te agrada cómo quedaron tus plantas, colocas los troncos y los adornos, si es que también los compraste.

A continuación, con cuidado para no revolver todo, viertes más agua, hasta los 5 cm del borde superior del vidrio. Una cosa que te facilita el trabajo, es colocar una de tus manos en forma de cuenco, adentro del acuario, y volcar el agua sobre ella, así se esparce más antes de caer.

Agregas el anticloro necesario para el litraje de tu pecera, siguiendo las indicaciones del envase o las que te dio el acuarista que te lo vendió.
Pones a funcionar el motor para que se mezcle más rápido en neutralizador de cloro.
¡Y ya está todo listo para colocar los peces!



Junto con el canto rodado común (el oscurito) también
puedes traer piedras de mayor granulometría
conforme al consejo del acuarista vendedor,
plara formar construcciones, si lo deseas.



Colocación de los peces.


Es siempre la última etapa.

Lo primero que haces es colocarlos, con la bolsita cerrada en que vinieron, a flotar en tu pecera.

Los dejas al menos 20 minutos.
De esta forma, se equiparan las temperaturas.

A continuación, abres con cuidado cada una de las bolsas, le retiras 1/3 del agua y la sustituyes con el agua que tienes en tu acuario. Cierras, esperas 20 minutos, y repites la operación una vez más.
Esto es especialmente necesario cuando el agua del lugar donde los compraste no es la misma que la de tu casa. Pasa siempre cuando vives en una ciudad diferente a la que realizaste tu compra.
Pero aún estando en la misma ciudad puede ocurrir, por lo que es ideal hacerlo como te estoy explicando.

Una vez realizados los dos intercambios de agua, procedemos a abrir las bolsas para soltar los peces en su nuevo espacio.

Abrimos la bolsa y la hundimos en nuestra pecera, y aguardamos a que salgan por su propia voluntad. 

Los asusta que, simplemente, vacíes la bolsa y los hagas caer: evítalo.

Y hacemos lo mismo con cada una de las bolsas que nos hayan dado con peces.


Luego de las piedras, las plantas.


Primeras reacciones.


Los peces fueron correteados y capturados en su acuario habitual, fueron embolsados, recibieron sacudones hasta llegar a tu casa. ¿Qué crees? Están asustados, o al menos están estresados. 
Es de esperarse que tengan actitudes no habituales en ellos, al menos por un par de días.
Varios se esconderán. Si lo hacen, no comiences a golpear el vidrio para que salgan. No se debe hacer.
Otros quedarán fondeados: tampoco trates de evitarlo.

Y aún otros se irán cerca de la superficie del agua, preferentemente en un rincón.
Los dejas que actúen según su propia voluntad.

Alimentas muy poco. Algunos no vendrán a comer y si alimentas demasiado el agua se malogrará rápidamente con las sustancias en descomposición.

Si ves que ninguno viene a comer, te alejas del acuario.
Te vas a un punto del ambiente donde no te vean, pero tú sí puedas verlos a ellos. Eso animará a algunos a comer.


Y esperas...
Esperas a que se aclimaten, a que se acostumbren a tu voz y a los ruidos propios del ambiente, de tu casa, de tu barrio, de tu ciudad.
Recién ahí, ellos comenzarán a actuar y a interactuar. Y también comenzarán a vincularse contigo y, si los hay, con otros miembros de tu familia.



Lo netamente ornamental queda para lo último.
Ya te enterarás si te gusta lo que trajiste para ponerle
o deseas otras cosas,
cuando la observes directamente, estando pronta.



Si haces todo esto, tendrás un muy buen inicio con tus nuevas adquisiciones.



Aún te contaré más cosas necesarias, pero será en otra oportunidad.

Recuerda que para ver los temas ya publicados, ordenados por grupos, puedes acceder a nuestro SUMARIO.

Gracias por haber llegado hasta mi blog.
Cordiales saludos para ti.

Hasta pronto.
Marilyn.