Betta splendens, un pez que puede respirar el oxígeno del aire.

El Betta splendens.

Ejemplar de Betta splendens macho adulto, en Multiconceptos.

Los peces que pueden respirar el oxígeno del aire.

Contrariamente con lo que ocurre con los peces de agua salada, hay peces de agua dulce que pueden respirar el oxígeno del aire.

Un ejemplo ya lo vimos con los peces gato nativos, que pueden absorber el oxígeno del aire a través de sus vísceras.

El pez Betta splendens, que tan comúnmente colocamos en nuestras peceras comunitarias, también puede absorber el oxígeno directamente del aire. 
Lo hace de otra forma.
Posee, al igual que otros integrantes de su familia (trichogasters, colisas, paraísos, etc,), en su cabeza, un órgano especial llamado "laberinto". Por éso se los llama "laberíntidos".

En lo personal, a todo el grupo éste, acostumbro a llamarlos anabántidos. El nombre que viene de su actualmente discutida pertenencia al suborden Anabantoidei.

Ejemplares juveniles nacidos este año en Multiconceptos.
Aún viven todos juntos porque no se han diferenciado
sexualmente.

Los Bettas splendens.

Los Bettas son muy populares. Pocos peces compiten con un Betta en la belleza e intensidad de los colores. Por lo cual es uno de los favoritos de los acuaristas.

En nuestra pecera comunitaria, podemos colocar un Betta macho y gozar de toda su belleza. Esto teniendo cuidado de que no haya peces que puedan picarle sus aletas de velos.

Él no suele ocasionar problemas a los demás, principalmente si el acuario tiene la amplitud adecuada.

No pueden vivir juntos los machos, porque se enfrentarían en luchas. Solamente podemos tener 1 macho en cada acuario.

Tampoco puede vivir con la hembra. 
Solamente están juntos en el momento de la puesta de huevos. Caso contrario, la acosaría demasiado, causándole incluso la muerte.

Normalmente no es agresivo con sus compañeros de acuario. 
No es cierto todo lo malo que he visto por ahí, que se dice sobre ellos. 
Eso sí, no los tengas con peces ovovivíparos, porque se encargan de devorarles las crías. Recordemos que en la naturaleza son cazadores de crustáceos y de pequeños peces.
Tu otra opción, es elegir hembras. No tienen tan bellas aletas como el macho. Pero sus colores son igual de impresionantes. Tenés la ventaja de poder poner varias juntas y así hacer un amplio abanico de tonalidades nadando en el recinto.

Más ejemplares nacidos aquí este año.

La alimentación.

El Betta acepta los alimentos comerciales de buena calidad, sin ningún problema. Debes revisar que sean de alto contenido proteico, ya que éso los favorece. Es considerado un pez omnívoro, aunque vive mejor como carnívoro. 

No es recomendable que les des alimento para carassius o para carpas. Si no encuentras alimentos especiales para él, dale alimento para peces Disco, por ejemplo.

Disfruta del tubifex y de larvas de mosquito.

Recuerda que su boca es pequeña. De ser necesario, apreta su alimento entre tus dedos, para achicar las partículas y facilitar la ingesta.

Cuídate de no alimentarlo de más. Él no se mide en lo que ingiere y comenzará a sufrir indigestiones, con posibles afecciones a la vejiga natatoria.

Otro ejemplar macho adulto.

Su espacio acuático.

Es común verlos en los acuarios comerciales, ubicados uno junto a otro, en esos pequeños espacios llamados beteros. No les gusta. 

Necesitan más amplitud para nadar. 
Si lo mantienes en un betero su vida será corta. 
Si lo vas a tener solo, necesitará al menos una pecera de 15 litros.
Aquí, todos ellos viven en acuarios comunitarios, no nos gusta aislarlos.

Sus cuidados.

No te dará grandes problemas. Lo que debes hacer es mantener siempre la buena calidad del agua. Si el agua se acidifica, por ejemplo, sus aletas comenzarán a deshilacharse, como anuncio a un final trágico.

En invierno, en Uruguay, necesita estar calefaccionado. 
Una buena temperatura para ellos estaría entre los 24º y 27º.

Es mejor que tengan plantas naturales y no artificiales que pueden dañar sus aletas. Ellos gozan acostándose sobre las hojas para descansar o para dormir.

Si lo tienes viviendo solo, es preferible que no le pongas un compañero. Se puede sentir invadido o le va a costar mucho aceptarlo.
El procedimiento sería al revés, a él lo colocas donde hay otros peces que ya están viviendo en ese ámbito.

Filtra su agua, pero no realices trabajos profundos en la pecera con frecuencia. Le resulta angustiante. 
Mide los parámetros de su agua con los test que creas necesarios, y realiza las correcciones.

No dejes que se le junte alimento en el piso, él come solamente mientras el alimento cae (o sea, mientras está en movimiento. 
Realiza su alimentación en forma lenta, para darle tiempo a comer cada partecita de ración.

Otros ejemplares de este año.

Lo más lindo del Betta splendens.

El pez Betta se vincula con su dueño, le gusta hacerlo. 

Presta atención a detalles, como tus movimientos o el lugar donde colocas el rostro cuando lo vas a ver. Así te reconoce.

Siempre se alegrará de verte. 

Para reafirmar que eres tú, haz algo especial rutinario, como apoyar el dedo índice contra el vidrio, siempre en el mismo lugar. 
El lo tomará como una especie de conversación contigo y reaccionará de formas especiales. 

Esto depende un poco del pez. 

Y también hay peces Betta que son menos receptivos u otros que peor: nunca llegan a simpatizar con sus
dueños.

Si lo tienes en buenas condiciones y feliz, vivirá hasta cinco años en tu hogar.




Si te interesa, puedo hablarte sobre su reproducción, en otra entrega.

Ahora te doy las gracias por acompañarme.

¡Hasta pronto!
Marilyn.




Si te gustó, me ayudas dando Google+ o compartiendo este texto en la red social que utilices.

Recuerda que para ver los temas ya publicados, ordenados por grupos, puedes acceder a nuestro SUMARIO.